martes, 14 de mayo de 2013

Piedra, camina conmigo

Querida Piedra:
Estas últimas semanas han pasado muy rápido, espero que todo te vaya bien. A mi me va bien... he aprendido la diferencia entre querer y depender, ¿sabes? Después de varios tropezones contigo me di cuenta de que el quererte y el tropezar contigo no eran otra cosa que dependencia. ¡El vacío de tu ausencia se llena con más facilidad de la que creía! Quién me lo iba a decir. Creí encontrar amor cuando solo encontré excusas para tropezar. No sé como explicártelo, es complicado. Digamos que te quiero pero que no te necesito, siendo tajantes y cortantes, lo que no quiere decir que no quiera que 'camines conmigo'. 
No sé si cuando me leas seguiré queriendo que caminemos juntos, ya que tu falta de interés provoca que desaparezcas de mi mente. No sé si te digo esto en plan 'hasta luego', 'hasta siempre' o lo que sea, pero sea lo que sea recuerda que cuando el agua se estanca y queda fangosa, si no se remueve, queda clara.

Siempre tuyo pero siempre mío, D.

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