domingo, 5 de abril de 2020

Automutilación III

Aun sigo dando abrazos con palmaditas
porque los nuevos no llenan como los tuyos.

Las malas costumbres no desaparecen,

por eso sigo tratándome mal, automutilándome,
con nuestros recuerdos en mi memoria.

Siguen sangrando aquella herida [que creé]

cuando decidí que no dejaría que me entendieras.

Tu media sonrisa me dijo ese día
que el amor y la felicidad van de la mano, 
pero tú nunca conociste a la primera, ni me presentaste a la segunda.

Quizá por eso te dio igual apuñalarme
y saberme enfermo.

Pero bueno, ya ves, sigo destruyéndome,

como una vez lo hicieras tú por mí,
por si algún día decides volver a seguir destruyendo todo lo que soy sin ti.