viernes, 3 de enero de 2014

Paranoia

          La desesperación por el miedo de perderme a mí mismo inunda de ansiedad mi cabeza.
          Abro los brazos y ¡No vayas, quédate! se ahoga entre cuerdas reviviendo en prosa.
          Cierro los brazos e inhalo por última vez felicidad, dejándola hacia su ilusión.
          Doble cara. Esperanza rota. Alegría dolorida. Aparente aceptación de situación. "Todo tiempo anterior fue mejor" cómo eslogan.
          Mono de droga. Sudor. Lágrimas. Cortes. Descontrol. Pesimismo. O media vuelta al plan. Drogas. Encuentros. Desfase. Risas. Alcohol. Descontrol. Éxtasis.
          ¿We found love, Riri? ¿Para un año, Riri? Dulce campo de la inocencia del que no debimos salir hasta el número cuatro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario